EL ANTIGUO INSTITUTO NACIONAL DE EDUCACION FISICA DE MADRID
La Ley 77/61 sobre Educación Física, de 23 de diciembre de 1961, crea el Instituto Nacional de Educación Física bajo la dependencia de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes, teniendo como finalidad “...la formación y perfeccionamiento del profesorado de Educación física y de los entrenadores deportivos (..). Será también función del Instituto la investigación científica y la realización de estudios y prácticas orientadas al perfeccionamiento de cuantas materias se relacionen con la educación física”.
Para su desarrollo y puesta en funcionamiento se nombra director a D. José María Cagigal Gutiérrez quien había defendido la creación de un centro de estudios donde se formaran profesionales de la actividad física y del deporte con vocación de llegar a ser unos estudios universitarios, similar a los ya existentes en algunos países europeos y en EEUU. En 1963, el Decreto 1391, de 3 de junio, le dota de Estatutos Constitutivos al nuevo centro.
Para que se pueda llevar a cabo lo establecido por la Ley 77/61 de Educación Física, la Universidad Central de Madrid cede unos terrenos en la Ciudad Universitaria, a fin de que se pueda construir el aulario, instalaciones deportivas, residencia de deportistas y alumnos, en los primeros años el régimen del alumnado era de internado, y todas las instalaciones necesarias para poder llevar a buen fin la misión encomendada al nuevo centro. A cambio, se construye una piscina de 50 metros y una pileta de saltos para uso de la comunidad universitaria.
La falta de presupuesto hace que se retrase la construcción e inicio de funcionamiento del I.N.E.F., el primer curso comienza un año mas tarde de lo programado. En este tiempo de espera se produce el cambio del Delegado Nacional de Educación Física y Deportes, José Antonio Elola-Olaso es sustituido por D. Juan Antonio Samaranch, 26 de diciembre de 1966, quien en un principio no ve tan clara la función del INEF y no acelera la finalización de las obras, faltando por terminar las instalaciones deportivas. Tras ser convencido por D. José María Cagigal de la importancia de regular la formación de la educación física y de dar una formación científica a los entrenadores, se convierte en un defensor del INEF empeñándose personalmente en que el I.N.E.F. fuera bandera del deporte español.
El día 3 de noviembre de 1967 cuando da comienzo el primer curso con un plan de estudios de cuatro años y 64 alumnos, todos varones, que habían sido seleccionados un año antes mediante una prueba de conocimientos generales, unas pruebas físicas y una entrevista que realizaba directamente Cagigal.
La Ley General de Educación de 1970 regula la situación de los Centros de formación del profesorado de Educación Física, y da un paso importante para el reconocimiento de su nivel académico. En la disposición transitoria 2ª, párrafo 6º, reglamenta la incorporación a la universidad del I.N.E.F. Sin embargo, esta Ley no rompe la doble dependencia, orgánica y académica del I.N.E.F., ni resuelve la problemática del profesorado de Educación Física, al no desarrollarse el art. 136. 3, que incluía este compromiso: Sin perjuicio de lo dispuesto en el art. 135, las enseñanzas de Formación Política, Cívico-social y Educación Física y Deportiva, así como las enseñanzas de actividades domésticas en los Centros estatales y no estatales serán reguladas por el Gobierno teniendo en cuenta las competencias de los organismos del Movimiento. Las actividades extraescolares y complementarias de las mismas y el procedimiento para la selección del profesorado serán establecidas por el Gobierno, a propuesta conjunta del Ministerio de Educación y Ciencia y la Secretaría General del Movimiento. Esta ordenación y las plantillas y remuneraciones del personal docente se fijaran por analogía con las correspondientes a los profesores de los diferentes niveles educativos. Esta dependencia de un organismo administrativo alejado del mundo docente universitario dificultó la integración del I.N.E.F. en la universidad.
En 1970 D. Juan Gich Bech de Careda es nombrado Delegado Nacional de Educación Física y Deportes. Durante su mandato, el INEF funciona conforme la líneas marcadas por su director y aumentando, si cabe, su prestigio. D. Juan Gich, aunque en algún momento llegó al enfrentamiento con D. José María Cagigal, no intervino en el funcionamiento del INEF, pero se perdió la fluidez y colaboración que hubo en la época “Samaranch”. En estos años era Secretario General Nacional, de la Delegación Nacional, D. Antonio Navarro quien sí puso trabas a la gestión de D. José María Cagigal e iniciaba una idea que fue una constante desde ese momento, que la administración de las instalaciones deportivas no las llevase el I.N.E.F., lo que se consiguió en 1986 siendo Secretario de Estado D. Ramón Cuyas Sol y Director General de Deportes D. Juan M. Hernández León. Su sucesor en la Dirección General de Deportes, D. Rafael Cortés Elvira, inscribió los terrenos a nombre del C.S.D.
En 1976 se forma el primer Gobierno de Suárez, último no democrático, con lo que se inicia la Transición Española. En este primer gobierno se nombra Delegado Nacional a D. Benito Castejón Paz, que había sido Secretario General con D. Juan Antonio Samaranch. Desde su nombramiento se propuso un mayor intervencionismo en el I.N.E.F., con un mayor control del mismo, limitando la autonomía presupuestaria y directiva del Director del I.N.E.F.. Este cambio de política choco con D. José María Cagigal, quién en ese tiempo solicitaba un mayor desarrollo del I.N.E.F. hacia la Universidad, según la Ley General de Educación. D. José María Cagigal no acepto ser nombrado Subdirector del recién creado Consejo Superior de Deportes.
La disolución de la Delegación Nacional hace que los centros de la Falange no tengan vinculación con el gobierno, por lo que se plantea que las escuelas en las que se daba una formación parecida a la del I.N.E.F., con la obtención de un título que habilitaba para la docencia de la actividad física, desaparezcan y que tanto sus alumnos como los profesores pasen a formar parte del I.N.E.F. En el curso 1977-78, se produce la integración en el I.N.E.F. de Madrid de los alumnos procedentes de la Escuela Superior de Educación Física de la Academia Nacional José Antonio (ANJA) y de la “Ruiz de Alda”de la Sección Femenina, que se clausuran este mismo año.
La Ley de Cultura Física y del Deporte de 1980, en su art. 1º, señala que: Los Institutos Nacionales de Educación Física son Centros de Enseñanza Superior para la formación, especialización y perfeccionamiento del Profesorado de Educación Física.
El Real Decreto 790/1981 planteaba una nueva regulación de los INEF, ampliando la duración de sus enseñanzas a 5 años y reconociendo la equivalencia de sus titulaciones a las universitarias. Desde este momento y hasta que se aprueben las nuevas directrices de los estudios, las enseñanzas comprenden los dos ciclos universitarios, el primero con tres años de duración y el segundo con dos, que dan derecho a la obtención de los títulos de Diplomado y Licenciado en Educación Física, respectivamente.
Una Orden del Ministerio de Educación y Ciencia de 22 de julio de 1982 adscribe de forma provisional del INEF a la UPM.
La Ley 10/90 del Deporte, de 15 de octubre, arregla las ambigüedades de la Ley de la Cultura Física y del Deporte con respecto a los INEF´s. Al amparo de esta Ley aparece el Real Decreto 1423/1992 de 27 de noviembre, que autorizaría al Gobierno para adecuar las enseñanzas cursadas en los INEF a lo establecido en la Ley de Reforma Universitaria de 1983, lo que implicaba el acceso al tercer ciclo universitario sin ambigüedades.
Poco después, el Real Decreto 1670/1993 establecería las directrices generales propias de unos nuevos planes de estudio, en base a las cuales los diferentes centros, ya eran nueve, elaborarían los respectivos planes. El mismo Real Decreto cambiaría la denominación tradicional de la titulación de Licenciado en Educación Física por la de Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, sancionado como título universitario oficial. Tras este cambio de nombre subyacía una nueva orientación de los estudios, como indicaba D. Alfredo Pérez Rubalcaba, entonces Ministro de Educación y Ciencia, cuando el Real Decreto mencionado estaba en fase de elaboración por el Consejo de Universidades: “Es conocido que, el ámbito de la educación física ha condicionado desde sus orígenes los planes de estudio de estas enseñanzas que han estado polarizados hacia la docencia, orientación que durante un tiempo tuvo su justificación en la necesidad de formar profesores para impartir la materia en el contexto escolar. Pero no hay que olvidar que estas enseñanzas, por el propio auge y relevancia social y económica de la actividad física y deportiva, se orientan cada vez más hacia el estudio de los aspectos más significativos de la teoría y la práctica de los ejercicios físicos y del deporte, no sólo desde un enfoque educativo, sino también, recreativo, higiénico, terapéutico, de rendimiento, de gestión, etc."
El término "Ciencias de la Actividad Física y del Deporte" era más adecuado para englobar el hecho físico-deportivo, que estaba pasando desde una estructura lineal y homogénea a otra múltiple y heterogénea con la que había que contar al diseñar la formación universitaria.
Al amparo del Real Decreto 1670/1993, es aprobado el Plan de Estudios de Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, por Resolución de 25 de septiembre de 1996.
Con varios años de retraso se produce la transferencia del INEF a la Comunidad de Madrid (CM), mediante el R.D. 1192/1998, de 12 de junio. Esta transferencia desvincula definitivamente al INEF del CSD. El Decreto 153/1998, de 3 de septiembre (B.O.C.M. 14 de septiembre) adscribe las funciones y servicios estatales transferidos en materia del Instituto Nacional de Educación Física y las enseñanzas que imparten a la Consejería de Educación y Cultura, y el Consejero, D. Gustavo Villapalos, entiende que de los asuntos del INEF se ha de encargar la Dirección General de Universidades.
El Decreto 155/1998, de 3 de septiembre (B.O.C.M. 14 de septiembre) adscribe al INEF a la UPM y establece un periodo transitorio, "sine die", para que se produzca la integración del INEF en la UPM.
Ante la proximidad de la aprobación de la LOU, el día 14 de Diciembre la Comisión permanente de la UPM aprueba la convocatoria de 16 plazas de profesor titular de universidad con destino al INEF. Es necesario que haya un número suficiente de profesores funcionarios para constituir un departamento, condición sine qua non para que se pueda integrar el Centro.
El día 20 de diciembre del año 2001, se aprueba para su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid la Orden 6205 en la que el Consejero de Educación dispone, en el punto 1 del artículo primero, que la UPM podrá convocar plazas de profesorado con destino en el INEF de Madrid. En el punto dos de este mismo artículo establece que una vez que el número de profesores en sus respectivas categorías permita la constitución de un departamento universitario la Universidad tramitará la propuesta adoptada por el órgano competente de la misma, para que la Comunidad proceda a la integración del INEF. En esta misma Orden se permite la adaptación del Personal de Administración y Servicios a los cuerpos y escalas de la UPM en el caso de los funcionarios y a las distintas categorías existentes en el convenio colectivo del personal laboral. Este mismo día el rectorado envía la convocatoria de plazas de profesores titulares al BOE para su publicación.
El BOE del día 22 de diciembre publica la convocatoria de 16 plazas de la UPM con destino en el Instituto Nacional de Educación Física. En el BOCM del 23 de junio del 2003 se publica el decreto 83/2003, por el que se integra el Instituto Nacional de Educación Física (INEF) en la Universidad Politécnica de Madrid.